Las circunstancias que rodearon a este hecho -como que haya transcurrido
en una presentación de la última película de Batman, o que el perpetrador haya
declarado “soy el Joker” como justificación por sus hechos- reabrieron el
permanente debate al respecto de la violencia en los medios de comunicación,
así como una gran cantidad de discursos de corte “Las películas violentas
tienen la culpa”.
He estado queriendo escribir algo al respecto prácticamente desde que
sucedió todo esto, pero no lo sentí algo correcto tomando en cuenta todo el
polvo que se levantó al respecto. Pero creo que ya ha pasado tiempo y es algo
que necesitaba sacarme del sistema. Intentaré que el próximo escrito no sea tan
denso o trate algún tema más divertido, pero no puedo prometer nada -básicamente,
porque no suelo escribir cosas no densas.
Bien, vamos allá.